Comillas
09:00h – 10:30h: Universidad Pontificia
Nuestro recorrido comienza en Universidad Pontificia, un majestuoso edificio neo-gótico que destaca en el paisaje de Comillas. Diseñada por el arquitecto catalán Joan Martorell a instancias del Marqués de Comillas, la universidad alberga en su interior un hermoso claustro y una magnífica capilla. No olvide apreciar las impresionantes vistas del Cantábrico desde sus jardines.
10:45h – 12:15h: Palacio de Sobrellano
Nos trasladamos a nuestro siguiente destino, el Palacio de Sobrellano. Fue construido en neo-gótico inglés, estilismo del siglo XIX, bajo las órdenes del arquitecto Joan Martorell. El palacio fue hogar del Marqués de Comillas y está repleto de obras de arte de la época. En sus salones y comedor, se puede apreciar esculturas y pinturas de la mano de artistas como Eduardo Llorens o Elías Salaverría.
12:30h – 14:00h: Capilla Panteón de Sobrellano
Justo al lado del palacio, encontramos la Capilla Panteón de Sobrellano. De estilo neogótico, esta capilla panteón fue también diseñada por Joan Martorell. Destaca su impresionante Cristo yacente de mármol situado en su interior de la mano de Joan Roig. Se trata de uno de los conjuntos funerarios más importantes de España.
14:15h – 16:00h: Descanso y Comida
Después de una mañana llena de historia y arte, merece la pena tomarse un descanso para disfrutar de la gastronomía local. En el centro de Comillas hay muchas opciones para degustar los mariscos y pescados de la región.
16:15h – 17:45h: El Capricho de Gaudí
Después del descanso, continuaremos nuestro recorrido visitando El Capricho de Gaudí. Esta es una de las primeras obras maestras de Antoni Gaudí y es una muestra fascinante de su estilo único. Preste atención a los detalles en cerámica y forja, así como a los amplios jardines que la rodean. Es una explosión de color y creatividad que no deja indiferente a nadie.
18:00h – 19:30h: Cementerio de Comillas
Para cerrar la jornada, visitaremos el Cementerio de Comillas, situado sobre los restos de una iglesia gótica del siglo XV. El ángel exterminador, escultura de Josep Llimona, custodia la entrada a este lugar sobrecogedor y cargado de historia. Las vistas panorámicas sobre la villa y el mar Cantábrico son impresionantes, un final perfecto para el día.
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